Como toda cultura latinoamericana, Guatemala se regocija al recordar las costumbres propias de las fechas patrias y de las muchas celebraciones anuales que resaltan lo mejor de este pequeño país.
En el mes de las Culturas surge la oportunidad para enriquecer el entorno laboral y asegurarnos de extraer totalmente cualquier rasgo discriminatorio y alcanzar así un nuevo rumbo en las relaciones humanas que se experimentan como grupo, señala Manpower.
En cualquier país del mundo y en todos los niveles socioeconómicos existen personas con alguna discapacidad que desean ser productivas, autosuficientes y útiles para la sociedad.
Sin embargo, las diferentes culturas con todas sus creencias impiden la incorporación y el desempeño laboral de quienes tienen algún tipo de discapacidad, independientemente de sus habilidades, conocimientos y experiencias.
Según la OMS, hoy en día las empresas pueden empezar a generar oportunidades de trabajo para, al menos, el 1% de las personas que no consiguen empleo en sus países debido a que consideran a la discapacidad como una limitación determinante.
Un informe emitido por la Unidad de Discapacidad del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) revela un secreto a voces entre las personas con discapacidad con deseos de trabajar: "las opciones de empleo, después de años de vigencia de la Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, siguen siendo muy escasas".
Según la OIT, la discriminación en el empleo y la ocupación tiene muchas formas y ocurre en todo tipo de contexto laboral. Implica un trato diferente a causa de ciertas características como raza, color o sexo y genera un deterioro en la igualdad de oportunidades y trato. La discriminación produce y fortalece las desigualdades, limita la libertad de las personas de desarrollar capacidades, y de escoger y realizar sus aspiraciones profesionales y personales sin importar su condición.
El concepto de trabajo digno es esencial para todas las mujeres y todos los hombres, el cual se basa en la noción de igualdad de oportunidades para todos los que trabajan o buscan empleo y subsistencia, bien sean obreros, empleadores o trabajadores independientes. La eliminación de la discriminación es parte indispensable de cualquier estrategia de reducción de la pobreza y del desarrollo económico sostenible.
Ciudad de Guatemala, 9 de agosto de 2011
En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, que se celebra el 9 de agosto, el Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala les saluda y hace un llamado urgente a los líderes gubernamentales nacionales, especialmente a los que resulten electos para cargos públicos en el presente proceso eleccionario, a respetar y garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos de los pueblos Maya, Garífuna y Xinca.
Asimismo, insta al Estado a reconocer el aporte vital de dichos Pueblos en la construcción de un país diverso e incluyente, y a dar respuestas a las reivindicaciones políticas, sociales, económicas y culturales que conduzcan al disfrute de los derechos individuales y colectivos de los Pueblos Indígenas.
El Sistema de las Naciones Unidas reconoce los esfuerzos constantes y las iniciativas de los Pueblos Indígenas y valora las acciones normativas e institucionales impulsadas por el Estado de Guatemala para el reconocimiento y respeto de los derechos de los Pueblos Indígenas. No obstante, aún persiste una gran brecha entre los mínimos avances alcanzados y los derechos contenidos en instrumentos internacionales, como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y la realidad.
En Guatemala, los Pueblos Indígenas continúan sufriendo desplazamiento de sus territorios ancestrales, exclusión de la participación efectiva en procesos de toma de decisiones, discriminación, marginación en áreas como salud y educación, y extrema pobreza.
Esta situación se evidencia en los altos índices de desnutrición crónica que afecta al 49.8% de las niñas y los niños menores de 5 años, de los cuales 80% son indígenas así como en las altas cifras de mortalidad materna de mujeres indígenas que es tres veces mayor que en mujeres no indígenas.
En materia de educación, según la UNESCO en Guatemala, la escolaridad promedio para la niñez y juventud indígena sigue siendo escasamente de entre 2.6 y 4 años, con implicaciones negativas en la calidad de vida y en el pleno goce de sus derechos ciudadanos. Mientras los esfuerzos en términos de cobertura benefician a los escolares del nivel de primaria, es urgente mejorar la cobertura en los niveles de secundaria y diversificado, así como la calidad de una educación cultural y lingüísticamente pertinente.
Según la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, persisten en el país esquemas estructurales de racismo en el ámbito político, económico y social. Los pueblos indígenas todavía ocupan las posiciones más desventajosas en la sociedad, sin oportunidades reales para exigir y ejercer plenamente sus derechos, lo que conlleva a una negación de facto sistemática de su calidad de titulares de derecho.
En el marco de esta conmemoración, el Sistema de las Naciones Unidas invita a reflexionar sobre los desafíos que plantean las continuas violaciones a los derechos de los Pueblos Indígenas en el país, lo cual merece la máxima atención y acción de la sociedad en su conjunto.
En este contexto, hace un llamado a convertir las palabras de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales, en acciones concretas que garanticen a los Pueblos Indígenas el pleno disfrute de sus derechos.